Chelo es el compendio de muchas mujeres. Ellas no son luchadoras, ni guerreras, ni valientes. No les queda otra. Y esta es una de tantas historias, sin palabras que edulcoren su realidad, sin rosas que camuflen la enfermedad. Chelo se cagó en Dios al ver en su expediente que tenía cáncer de mama. La cicatriz que seremos es una voz desgarradora que muestra la cicatriz que deja una mastectomía, las operaciones reconstructivas, los vómitos a todas horas, las diarreas, la pérdida de memoria, el polvo que entra en los ojos, el hormigueo en la punta de los dedos. Y el abandono de las parejas, la soledad o el miedo a morir.
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