Vivimos en un mundo en el que la globalización va ganando terreno cada día y en este nuevo planeta sin fronteras contar con una identidad que te defina y te convierta en único, ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad. Construir una marca país sólida y con proyección es una labor complicada en la que participan actores de muy diferentes procedencias y que requiere de un exhaustivo trabajo de planificación y coordinación.