Dime... ¿no eres capaz de mirarte desnuda frente al espejo y sonreír? ¿Te han hecho alguna vez un comentario sobre tu físico? ¿Crees que teniendo un cuerpo mejor serías más feliz, te respetarían más o conseguirías más cosas? STOP. Aquí te cuento situaciones que he vivido teniendo un cuerpo no estándar, los sentimientos que tenía y cómo llegaba a comprender que mi felicidad no dependía de una balanza. Y con ello quiero ayudarte a desnudar por completo tus miedos, practicando de verdad tu amor propio y conociéndote de una forma más profunda. Así que coge aire, píntate los morros de rojo poderoso ¡y vamos al toro! Estoy segura de que vas a encontrar mucha parte de ti aquí, seas quien seas y tengas el físico que tengas. Esta no es solo mi historia, sino la tuya propia. ¿Estás ready, cuerpazo serrano? No eres un cuerpo: eres una mente poderosa capaz de amarte y evolucionar.
