Ladrones que dejan en un impreso del banco atracado: su nombre, apellido, dirección y datos personales.
Estafadores que son capaces de vender una línea de tranvía a un incauto. Amantes que pagan el adulterio librando un
talón a nombre del marido traicionado. Presos que escriben desde las cárceles denunciando la política penitenciaria.<
br>El libro recoge una serie de historias reales en las que el fracaso de unas vidas se tamiza a través de una
mirada en la que hay una gran dosis de ternura y humor. Historias y reflexión.