EL VENDAVAL DE JULIO

EL VENDAVAL DE JULIO. EL INICIO DE LA GUERRA DE ESPAÑA

Editorial:
ACTAS EDITORIAL
Año de edición:
Materia
Guerra Civil
ISBN:
978-84-9739-167-2
Páginas:
650
Encuadernación:
Tapa dura con sobrecubierta
-5%
36,00 €
34,20 €
IVA incluido
SIN STOCK

Desde las elecciones de febrero de 1936, que dieron el triunfo al Frente Popular, da comienzo la preparación, por diversos sectores militares y civiles opuestos a la nueva situación, de un movimiento militar. Al no concretarse diversos proyectos iniciales, la jefatura de hecho de la prevista acción recae en el general Mola, que atiende a su planificación desde su puesto de Pamplona mientras gestiona la participación de fuerzas civiles de Falange y el Requeté en la prevista marcha sobre Madrid. Por otra parte, la crisis política a que se asiste en esos meses -especialmente el asesinato de Calvo Sotelo- favorece sus proyectos, decantando hacia una postura favorable a la rebeldía a mandos y fuerzas antes reacias a secundarla.
La tarde del 17 de julio (¡el 17 a las 17!) da comienzo en Melilla el alzamiento, que se impone en todo el Protectorado. Sin embargo, la inexplicable tardanza en secundarlo por los mandos comprometidos en la Península en unas horas decisivas, ofrece al Gobierno y a las fuerzas militantes que lo apoyan la posibilidad de organizar la resistencia en Barcelona, Bilbao, Asturias... así como en Madrid.
Por ello, a pesar de que casi todas las guarniciones secundan la rebelión, esta fracasa, tras pocas horas de lucha, en puntos tan decisivos como la capital y Cataluña. Sobre todo, el Gobierno conserva la gran mayoría de los buques de la Escuadra, que bloquean el paso a la Península del Ejército de África, prácticamente el único contingente operativo de las Fuerzas Armadas.
Ello obliga a los jefes sublevados a lograr medios de procedencia extranjera para implementar el paso del Estrecho. Mientras por su parte el Gobierno trata de conseguirlos en Francia; si bien en ese país se impondrá en pocos días el criterio de la "no intervención".
Entretanto ambos bandos reducen la mayor parte de los enclaves enemigos en sus zonas de predominio y poco más de una semana tras el inicio del levantamiento pueden decirse que están sentadas las bases de la contienda que se prolongará hasta abril de 1939.

">