Carlota estaba harta del rosa y de ser una princesa. Carlota no quería besar sapos para ver si eran príncipes azules. Carlota siempre se preguntaba por qué no había princesas que cazaran dragones o volaran en globo.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información