Mateo y Roman son solicitados para recuperar unos huevos de pinguino emperador que se conservaban en el Museo de Historia Natural de Londres y que, extrañamente, han desaparecido. Estos huevos fueron encontrados por uno de los exploradores que acompañaron a Scott en su viaje a la Antartida. Si, aquel que fracaso porque se le adelanto Amundsen!Los camaleones tendran que viajar a la Antartida bien para recoger nuevos huevos o porque las pistas les llevan hasta alli. Con un registro sencillo y agradable, con abundantes toques humoristicos, nos encontramos con un texto ideal propio para ser disfrutado por niños de entre 7 y 9 años. Una pequeña historia articulada en torno a una anecdota unica, bien contada y muy entretenida.