Nacho acude por primera vez al colegio. Lo acompaña su mamá. Cuando ésta se marcha, Nacho se pone a llorar, no quiere quedarse solo. Sin embargo, la señorita les hará teatro con marionetas, Nacho hará un sombrero de papel y conocerá a otros niños. Cuando su madre va a recogerlo, Nacho se despide contento hasta el día siguiente.