Su espléndida cabellera se convirtió en una cabeza pelada. Pero Nicomedes, que no tiene ni un pelo de tonto, empieza a plantearse ingeniosas alternativas a su prematura calvicie. A grandes males, grandes remedios.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información