Una inquietante simetría me atrajo desde la mesa de libros de Fnac. Cuando vi el volumen inmediatamente lo cogí y pensé que tenía que llevármelo a casa para leerlo. Su portada, su título, promete intriga a raudales, y eso es lo que nos ofrece; aunque yo no contaba con un romanticismo para mi gusto nada gótico y muy tierno, y muchos otros personajes que no comprenden la historia de una saga familiar como yo había imaginado.
Dos hermanas gemelas están distanciadas y no se hablan. Cuando una fallece de muerte natural le deja a sus sobrinas, gemelas a su vez, todo cuanto tiene. Dado que éstas viven en E.E.U.U. y la primera en Londres se mudan a Gran Bretaña para conocer la casa de quien fuera su tía....pues quieren descubrir qué es lo que su madre y su difunta tía se han esforzado tanto en ocultar.
Allí conocerán a Robert, novio de su tía, Martin, vecino del piso de arriba, y a unos amigos que les serán inolvidables.
El modo de tratar la muerte en este libro no es sórdida ni escabrosa sino de una manera natural y casi mundana. Los espíritus hablan con las personas sin que den miedo a las mismas porque se supone que no pretenden hacerle más daño del que le harían en persona.....
Con una prosa excelente, Audrey Niffenegger me ha tenido absorta desde la primera página hasta la última en tres días en los que he soñado con sus personajes incluso. No podía dejarlos. Encantadores, fabulosos, fantásticos y terribles, la historia gira varias veces como cuando vas en un coche demasiado rápido en una autopista a punto de matarte...solo que tú eres el lector, y, de vez en cuando, sabes que estás a salvo. ¿O no?
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