Dicen los geólogos que en épocas remotas una suerte de pasadera, sobresaliendo en las aguas, dividía el Mediterráneo en dos lagos: el de poniente y el de levante.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceiros, para mellorar a súa experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta o seu uso.Máis información