Si huyes por la noche cuando la línea del agua empieza a teñirse de bermellón sonoro hacia arriba, y te mantienes en pie. Es posible que te re ejes en su eco y reconozcas que tú no tenías que ser tú, ni repetirte.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceiros, para mellorar a súa experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta o seu uso.Máis información