El pequeño Simón cansado de que todo el mundo le llame llorón, decide guardar en botes debajo de la cama sus lágrimas y las de todo aquel que llora, pero... ¿Qué pasaría si el mundo se quedara sin lágrimas?
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceiros, para mellorar a súa experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta o seu uso.Máis información