Tras la muerte del dictador Franco en 1975, el pueblo español dio los pasos necesarios para convertir su país en una democracia. No todos los españoles, sin embargo, aceptaron el nuevo escenario político y en algunos ámbitos domésticos y educativos se trabajó para contrarrestar las consecuencias de la libertad en diferentes órdenes de la vida, especialmente en el sexual. Novela retablo integrada por numerosas historias y construida sobre un preciso sistema de juegos cronológicos, Los caprichosos describe los desórdenes eróticos y éticos experimentados por unos jóvenes que, pese a vivir ya en una sociedad libre y abierta, fueron adoctrinados en una estricta moral religiosa. Algunas víctimas de esa educación reaccionaria, con el fin de amortiguar los síntomas de la esquizofrenia ideológica que se veían obligados a padecer, eligieron una existencia escapista y disoluta, regida por la búsqueda de placeres inmediatos o por la exaltación de una rebeldía nihilista y autodestructiva. La soledad, el fracaso laboral y el naufragio de amistades que parecían sólidas fueron algunos de los efectos de ese vivir desesperadamente hedónico, caprichoso y cínico.
