La nube Olga es blanca y suave como la nata montada. Alegre y ligera, sobrevuela la tierra y el mar, descubriendo todas las cosas bellas que hay en el mundo. Pero de pronto, siente unas ganas incontenibles de hacer que llueva.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información