CARDÍN, ALBERTO; IRVING, WASHINGTON
Washington Irving, neoyorquino como seña de identidad, emprendió en 1815 un viaje de negocios que le llevó a Liverpool, punto de partida para otro viaje, este de ocios, que le sirvieron para conocer, y trabar amistad, a Sir Walter Scott y varios países europeos: Alemania, Austria, Francia... y el espíritu romántico que había en aquella época le llevó de la mano de Alexander H. Everett a España. En 1832, 17 años después, regresaría a su país.
Fruto de su estadía en Europa son varias crónicas históricas y libros de viajes, de los que resalta su Viaje a La Alhambra. Tras un breve viaje desde Sevilla, atravesando las vegas del Genil, Antequera y Loja, Irving llega en la primavera de 1829 a Granada. Su profundo poder de observación y su gran habilidad narrativa hacen de este viaje un ejemplar único por su forma y contenido y que ningún otro libro sobre La Alhambra ha podido superar, aunque sobre ella hayan escrito autores como Chateaubriand, Gautier, Dumas, Ford...