Alicia a través del espejo está concebido como una partida de ajedrez, donde los arroyos y los setos dividen las casillas y Alicia es un peón que aspira a ser reina; una partida de ajedrez donde nada tiene sentido y nada es lo que parece. En el mundo del espejo la realidad está distorsionada, o quizá sólo es otro modo de verla. En este mundo, para ir a cualquier lugar la mejor manera es alejarse y para cortar una tarta hay que repartirla primero.
Lewis Carroll, tras el clamoroso éxito de Alicia en el país de las maravillas (1865), escribió seis años más tarde Alicia a través del espejo, que pronto obtuvo el reconocimiento mundial. Versión española de Marià Manent. Ilustraciones de John Tenniel. A partir de 10 años.