Cuando hablamos de monumentos naturales es inevitable pensar en los árboles, ya que se trata de los seres vivos más grandes y longevos que podemos encontrar y que han estado, por lo tanto, estrechamente vinculados a la historia de la humanidad desde el inicio de ésta. Como veremos más adelante, esta unión es muy fructífera y diversa ya que afecta a un sinfín de actividades del hombre: mitos, creencias, simbologías, fuente de alimentación, fuente de materiales para usos diversos, motivo de inspiración para artistas y de estudios para naturalistas, etc.