Como comandante de un carro pesado KV-1S, de cañones autopropulsados SU-122 y SU-85, y de un T-34/85, avanzó hacia el oeste participando en una serie de ofensivas a través de Rusia, Ucrania y Polonia contra un enemigo hábil y extremadamente peligroso aún a la defensiva. La crueldad de esta prolongada y dura campaña es vívidamente descrita en su amena narrativa, al igual que la magnitud y complejidad de los combates. De forma honesta y con una memoria extraordinariamente lúcida, Krysov describe los combates contra los carros Tiger y Panther alemanes. Resultó herido en cuatro ocasiones y vio morir tanto a miembros de su tripulación como a superiores, pero el destino quiso que él viviese para dejarnos su experiencia de combate. Estas memorias ofrecen una visión cautivadora y absorbente de la realidad de la guerra acorazada en el Frente del Este.