Estos quince cuentos, y otros muchos que podrían haber sido incluidos en este libro, fueron escritos durante toda una vida. Aunque los personajes son imaginarios, algunos se parecen a personas reales a las que conocí o de las que tuve referencia indirecta.
Unos, recogen recuerdos de tantos cursos y cursillos como tuvimos que tragarnos todos los que éramos jóvenes entonces: una retórica corriente de aquel Régimen que ahora repiten algunos periodistas de la prensa y la radio. Por ejemplo: la defensa de la Santa Inquisición como "mal necesario" la oímos muchas veces durante aquel tiempo.
Otros, son historias totalmente inventadas. Pero todos los relatos se nutren de la memoria y vivencias personales.
Así son estos Cuentos de la España de Franco. Aquí quedan para que el lector deduzca lo qué es en realidad y lo que es creación literaria.