Durante el siglo XX se ha desarrollado en Galicia una importante actividad ballenera. Este tuvo su procedencia en la realizada desde los siglos XI al XVIII en distintos puertos gallegos, así como desde otros de la costa cantábrica.
La actividad gallega tuvo dos períodos de tiempo definidos: de 1924 a 1927; y el segundo desde 1951 a 1985, al aplicarse la moratoria sobre la caza comercial.