Verano 1993. Granadilla: La muerte de un joven y la desaparición de una pareja coinciden en una misma noche durante los cursos de rehabilitación de la villa.
Verano 2019. Pantano de Gabriel y Galán: Un ex guardia civil invidente reactiva la investigación sobre los desaparecidos.
Secretos guardados por los vecinos durante 26 años, construcciones centenarias y monumentos milenarios, serán piezas clave en los avances de sus averiguaciones.
¿Acaso existen las casualidades? ¿Es lo que percibimos con nuestros sentidos el único camino para descubrir la verdad?
Thriller rural en el que los sucesos y los descubrimientos van sorprendiendo una vez tras otra a lo largo de su cautivadora trama.
Lo que dicen los lectores:
“Resulta sencillo sentirse envuelto por los personajes y situaciones. Las descripciones son magnificas y hacen posible percibir sensaciones como si el lector formara parte de la historia. La trama es emocionante, los diálogos ágiles y los hechos se van desarrollando de forma muy inteligente. Tiene intriga, amor, ternura, humor, amistad y belleza. Es imposible perder el interés. Leerlo me ha hecho sentir muy bien.”
“… engancha desde el principio. Sientes como cada descubrimiento y giro de la trama aumenta la tensión y la velocidad de lectura”
“El relato me atrapó de principio a fin debido a las intrigantes relaciones entre sus personajes, y especialmente por ir desvelando la trama desde dos periodos separados en más de dos décadas en el tiempo, al más puro estilo de un flashback cinematográfico. El desenlace final es resuelto con maestría. Toda una sorpresa.”
“Tiene un argumento con enigmas difíciles, en el que el protagonista se ve envuelto, y trata de resolver dejándose llevar por su instinto. Además, transcurre en el verano, en un pueblo, evocando épocas pasadas”
“Mantiene tensión sin sobresaltos, lectura elegante como estar saboreando un caramelo y cuando acabas te deja una sensación dulce y agradable”
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