Una actividad de adultos que nos haga disfrutar como niños? Sí, esta es una de las virtudes del coloreado de mándalas. Nada más sencillo que tomar unos colores y dejar su huella en una hoja de papel. Nada más gratificante que percibir en un momento dado que la propia obra está acabada, separarse de ella y contemplar todo el proceso creativo integrado en una forma completa, cerrada y perfecta.