Con este tercer libro, el cantautor y poeta Luis Ramiro continúa plasmando todos los fantasmas cotidianos que le rondan (y nos rondan) con la habilidad técnica y la emoción que ya caracteriza su escritura. Insiste en el soneto aunque incorpora poemas con ausencia de rima (que no de ritmo) y toca todos los palos que ya tocó en sus dos primeros libros, aunque en éste encontramos a un Luis Ramiro más reflexivo, más descarnado, con multitud de poemas en los que se abre en canal para mostrarnos sus miedos y ausencias como no había hecho antes. El libro cuenta con un maravilloso prólogo del maestro Luis García Montero y el epílogo de la poeta Elvira Sastre.
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