Su habilidad diplomática y la utilización del ejército prusiano convierten a Bismarck (1815-1898) en el mayor estadista de su tiempo. En sus manos estuvo la suerte de Europa durante más de treinta años.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceiros, para mellorar a súa experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta o seu uso.Máis información