A Boris, un conejo mentiroso y glotón que se creía muy listo, se le ocurrió una idea genial para comer más y mejor. ¿O no fue una idea tan genial...? En este cuento se destaca el valor de la sinceridad.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceiros, para mellorar a súa experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta o seu uso.Máis información