Callum Scott sería un chico de trece años normal y corriente de no ser porque ve fantasmas. Un soldado muerto en batalla, aún con su uniforme raído; una joven de otro siglo, con sus extraños ropajes flotando... Los ve desde siempre, aunque ellos nunca se han fijado en él. Hasta ahora.
En el pueblecito inglés donde vive Callum, un horrible suceso deja consternados a los habitantes: una chica aparece muerta con el cuerpo ensangrentado. Poco después, otro chico es hallado en circunstancias similares. Alguien está matando gente, y nadie sabe quién ni por qué.
El único que parece saber algo al respecto es Jacob, uno de los nuevos amigos de Callum. Pero ¿quién podría fiarse de un chico que vive en una iglesia abandonada, va a todas partes con un enorme perro negro y que, no hay que olvidarlo, murió hace cientos de años?