Una tal Marta Baudel de la editorial Arcidriche, se puso en contacto conmigo por un asunto desconcertante: escribir una biografía novelada del poeta Guillermo Gal Cosío, que había muerto diez años antes. No encontré motivo alguno para aceptar el encargo excepto las cinco cifras de la suma que me ofrecieron, razón economicontológica más que suficiente para desempolvar mis arrumbados trebejos de escritor (un ordenador con el sistema operativo de la centuria pasada) y tratar de sacar adelante la (siniestra, déjenme que lo consigne de antemano) biografía de Guillermo. De Guillermo Gal Cosío.