Mira que mira mirando,
encontré un bicho muy raro.
Era parecido a un huevo:
gordo arriba, abajo flaco.
Tenía los pies encima
y un rabo largo y delgado...
Libro de pequeño formato que sigue la fórmula de los llamados cuentos sin fin. Un cuento para contar, en el que son fundamentales la rima y el ritmo, a partir de una estructura de ocho sílabas, que se mantiene a lo largo de todo el relato. Junto con su sencillez desde el punto de vista literario y artístico, este libro destaca también por el juego que da con el público infantil, que descubrirá con él la función lúdica de la lectura. Porque girando las páginas hasta el final y dándole la vuelta al libro...