«Amor que todo lo pides / y nada das que no sea / a cuenta de usura, alegre / fuente que todo lo secas.» Ocho años después de la publicación de De mí haré una estatua ecuestre, Luisa Castro vuelve a la poesía con Amor mi señor. Surgido de unos cuantos poemas en gallego, que se recogen en la última parte, el libro se adentra en los muchos estadios de la relación amorosa, pero con una perspectiva original. Los designios de un amor cruel, el sometimiento a un vasallaje desigual, la desolación cuando el amor se transforma en un campo de batalla, la huida como salvación, y el olvido final, todo ello evocado desde los sentimientos más puros: el desengaño, el despecho, la rebeldía, la amargura. Pero Amor mi señor es sobre todo un libro de poesía amorosa en el que se rinde homenaje a los moldes antiguos de la poesía galaico-portuguesa, y a los poemas del cancionero que cifraban la relación entre amantes como una relación caballeresca, para darles la vuelta y, desde una visión contemporánea, negarse al dolor desde el canto sencillo y profundo de la deserción y la renuncia.Con formas y recursos métricos de sabor antiguo y popular, avanzamos hacia las verdades más profundas: «Comprendo y no olvido / los lugares del bosque / donde amor hizo su hoguera. / Sus cenizas / orientan hoy mis pasos / y salto sobre ellas sin miedo».