Las máquinas recreativas llevan fascinando a los aficionados al mundo de los videojuegos desde hace ya más de cuatro décadas. Gráficos llenos de vida y alegría, una explosión de colores y sonidos hipnóticos, y sobre todo, y por encima de todo, la poderosa y eterna imagen del mueble arcade: una experiencia de juego sin parangón que llevamos toda una vida intentando emular y revivir por todos los medios.