Muchas mujeres artistas han sido borradas de la historia del arte o han quedado como meras acompañantes de hombres artistas. El caso de la pintora mexicana Frida Kahlo se sale de esta norma quizá por el accidente que sufrió que le obligó a luchar contra el dolor y las adversidades. Su pintura es su vehículo para elevar el dolor a categoría de arte.