Una de las promesas de la literatura mexicana, finalista del Premio Ribera del Duero, vuelve con su nueva novela y con una literatura que «abre un mundo» (El País) «Su escritura inventa el tacto de la palabra».
Mónica Ojeda «Laura consigue lo que desea todo escritor, mover de sitio al lector, hacerlo voltear hacia donde nunca imaginó». Guillermo Arriaga
¿Qué pasa cuando someter a otras personas es la única forma de sobrevivir? ¿La desobediencia es posible siempre? ¿Qué redes de complicidad teje el silencio? ¿Cómo distinguir entre víctima y victimario? Aquí hay dos narradoras potentes y perspicaces: Lucero y Dolores. La primera es una adolescente de juicios agudos y la apremiante necesidad de recibir aceptación. La segunda es la madre de Nancy, compañera de secundaria de Lucero, que atraviesa la agonía de buscar a su hija desaparecida. Ambas voces enhebran una historia compleja sobre un grupo de niñas casi adultas cautivo en una casona en los márgenes de la ciudad.
Laura Baeza traza una novela entrañable y brutal que añade nuevas notas a las discusiones sobre la violencia, el deseo, la amistad, la ternura y la libertad humana. Con su oído privilegiado y una prosa accesible sin llegar a dócil, la autora nos lleva desde las primeras líneas a un viaje por las contradicciones de la adolescencia. El lugar de la herida es un territorio que sangra y cicatriza al mismo tiempo, símbolo de un país que reproduce y resiste la violencia feminicida en pleno siglo XXI.