La historia de los secretos y mentiras, de las (muchas) cobardías y de (alguna) valentía de una familia acomodada en la Galicia del siglo XX.
Guadalupe conoce bien muchos de los secretos de su familia, los Portela, y decide contarlos. Lo hace por sus sobrinos, para que entiendan de dónde vienen y comprendan qué pecado cometió su madre para ser repudiados por su familia. Lo hace también para rescatar y reivindicar la memoria de algunas mujeres Portela que intentaron huir de su designio y ser libres. Y lo hace para que su compañero comprenda por qué no quiso tener hijos y cómo ella es también víctima del fatalismo de los Portela.