En el presente libro se ponen de relieve cinco aspectos esenciales de la práctica occidental de la guerra: una combinación de técnica, disciplina y tradición militar agresiva, más una extraordinaria capacidad para responder con rapidez a los retos y servirse de recursos económicos, más que humanos, para triunfar. Aunque, a lo largo de sus páginas, la obra centra su atención en Occidente y en la función de la violencia en su auge, cada uno de los capítulos examina también la eficacia militar de sus adversarios y los ámbitos en que la ventaja militar occidental ha sido -y sigue siendo- puesta en entredicho.