La fascinante historia de un corsario alemán en la II Guerra Mundial, contada de primera mano por su comandante, el capitán de navío (retirado) Theodor Detmers, superviviente a la guerra.
El Kormoran, al igual que otros mal llamados corsarios, el Orion, el Pinguin, el Thor, el Komet, el Atlantis... era un crucero auxiliar, es decir, un buque mercante reconvertido y armado por la Kriegsmarine para hacer la guerra a la navegación comercial enemiga. Externamente conservaban la apariencia de un pacífico carguero, es decir, navegaban enmascarados, con todo su armamento oculto y enarbolando falso pabellón.
Cambiando frecuentemente su enmascaramiento, batiendo records de tiempo de navegación sin tocar tierra, sin ni siquiera avistarla, reabasteciéndose en alta mar de buques nodriza o incluso de las propias presas y reabasteciendo ellos mismos a submarinos en zonas muy remotas, los cruceros auxiliares alemanes infligieron un daño inmenso al tráfico mercante aliado.