La huella de la momia es una antología coral centrada en la figura de uno de los personajes recurrentes de la literatura y, más aún, del cine de terror. Perteneciente a la tipología de los seres resucitados –como el vampiro, el monstruo de Frankenstein o el zombi–, posee, al igual que los citados, características propias como para constituir un mito básico del horror sobrenatural, a pesar de que no existiera una novela emblemática que lo jerarquizara en sus raíces. Aquí se trata de un personaje perteneciente a un pasado remoto –esencialmente el Antiguo Egipto–, que revive, al llevarse a cabo el tránsito desde el Inframundo hasta nuestra cotidianidad, en estado monstruoso, debido al proceso de momificación, lo que lo convierte en una amenaza letal a ojos de los humanos.