Publicada en 1951, La pata del escarabajo, segunda novela de John Hawkes, consolidó el visionario estilo narrativo del autor. En este western gótico, de atmósfera onírica y opresiva, Hawkes nos muestra a unos personajes olvidados por el progreso, apartados a un lado por el discurrir del mundo. Sus vidas transcurren a la sombra de la presa de Mistletoe, obra fallida que debería haber transformado el desierto en un vergel, y en especial del recuerdo de Mulge Lampson, fallecido durante la construcción de la presa y convertido ahora en leyenda. A lo largo de una noche de trágico final, estos hombres y mujeres deberán descubrir si son capaces de romper sus vínculos con el pasado y afrontar el futuro. "La meticulosa elaboración del lenguaje ,su carácter poderosamente visual y las atmósferas oníricas acercan la narrativa de John Hawkes a la poesía. La lectura de sus novelas y relatos se vive como una experiencia sensorial que invita a calificar al autor de gótico; o, mejor dicho,neogótico. ¿Pero que perseguía con su peculiar forma de narrar? La respuesta la facilitó el mismo en una entrevista concedida en 1976, cuando declaró que aspiraba a escribir ficciones visionarias. Éstas no se limitarían a llevar a cabo una reproducción mimética de la realidad, sino que tomarían una parte de la misma y la someterían al escrutinio de una lente deformante que ampliara ciertos elementos y sacara a la luz otros que hasta entonces permanecían invisibles. Hawkes puso el ejemplo de una pecera cuyo cristal nos permitiera distinguir el brillo individualizado de cada aleta y escama de los peces que andan en su interior ,además de la estela, antes inapreciable, de sus desplazamientos.