«Mi padre abandonará la tierra tras haber abandonado la ciudad,enfermo, moribundo, expulsado de las calles, de las avenidas, de losbulevares, de la muchedumbre. Podrá renacer el verano, estallar laluz, podrán alargarse los días, besarse los enamorados, y mi padre yano lo verá, enclaustrado aquí, privado de los instantes felices y dela vitalidad de los hombres y mujeres de afuera».Esta novela es la carta de amor y despedida de una mujer a su padre.Un relato que a veces es un ruego esperanzador y otras una travesíapor la pérdida. Nina Bouraoui escribe desde el desgarro y el estuporque le provoca la inminente orfandad, y rememora su vida con emoción:la infancia de dulces veranos en Argel, la llegada a París y eldescubrimiento de su identidad sexual, la herida de los primerosamores, la escritura, su relación con A. Una vida en la que siempre,sobrevolándolo todo, está él, protector, afectuoso a su manera,enigmático, a veces inalcanzable. En Un gran señor, el pálpito sevuelve escritura, y la escritura, refugio. Una íntima novela de dueloque es también un grito de amor y el reencuentro con la personaquerida a travé