ZACHAROVA, VERONIKA E SEKANINOVA, STEPANKA
Hasta los príncipes de los cuentos necesitan saber contar. A fin de cuentas, cuando uno no tiene dos dedos de frente, tampoco un mago desorientado le puede ayudar. ¡Mirad, niños! En vez de hacer desaparecer cabezas, nuestro mago suma otras nuevas… ¡hasta seis!