Las primeras letras de este libro están dedicadas a la maravillosa magia que todos los niños poseen, la inocencia. Es un homenaje que quiero hacerle, ya que gracias a ella experimentamos el candor más inocente de la mano de los más pequeños; esa blancura absoluta que le brinda su inocencia.
Este libro cuenta una bonita y tierna historia de superación, de respeto hacia el sentir de nuestro protagonista, que define cómo Mateo afrontará su miedo de una forma muy tierna y original.
Querido adulto, este cuento no te dejará indiferente, todos albergamos a ese «pequeño niño» en nuestro interior.