Esta obra tiene como objetivo principal que alumnado, los docentes y los demás miembros de la comunidad educativa no tengan miedo a las emociones, se permitan sentir libremente, reconocerlo y comprender qué influencia ejerce en lo que dicen y hacen. Las emociones ayudan a aprender y a recordar lo aprendido. Las vivencias que han estadorodeadas de emociones intensas se graban y se recuperan mejor. Por eso es tan importante aprender emocionándose. La vida en el centro educativo constituye una magnífica posibilidad para tejer una amplia gama de relaciones afectivas que favorezcan el aprendizaje y el bienestar. Una escuela que emociona es un escenario donde el alumno tiene la oportunidad de aprender y ser feliz. En este libro encontrarás un modelo de aplicación práctica de la educación emocional en el aula con actividades, estructuras, rutinas y emoconsejos par alumnado, docentes y la comunidad educativa en general.