Las Comisiones Obreras son un movimiento único en Europa. No sólo por su gestación en el marco de un régimen fascista, sino por su composición que mezcla elementos sindicales y de los consejos de fábrica. Constituyen la respuesta creativa de una clase obrera huérfana de sus estructuras organizativas tradicionales, que en el marco de una asfixiante dictadura y apoyándose en métodos legales, extra legales e ilegales, se irá conformando a través de diferentes experiencias dispersas, paralelas, con avances y retrocesos a lo largo de los años 60 y 70 en distintos puntos de España.
En Laciana y El Bierzo las Comisiones nacieron entre quienes trabajaban bajo tierra y en la oscuridad, pero renunciaron a ser un sindicato clandestino, pues un movimiento sindical no puede ser clandestino, y pronto salieron a la superficie dando la cara a la luz del día.