Novela en la que se basa la película Un día perfecto, del director Fernando León de Aranoa, que ha sido aclamada por la crítica en el festival de Cannes 2015. «La lluvia es solo agua que cae, que no sabe de guerras ni de iras, ni de justicias o injusticias, que solo moja y así va dejando su huella. Ojalá las cosas muchas veces fueran así de sencillas. Ojalá lloviera más a menudo.»
En medio del paisaje desolador de la guerra un grupo de cooperantes de la brigada de Transición Pacífica se afana por recuperar un cadáver en descomposición del fondo de un pozo. Del éxito de esta misión dependerá la vida de un pueblo, una pequeña localidad que se abastece de este agua, una fuente de vida ahora impregnada de muerte en un conflicto que asola un valle plagado de minas. Una tarea en principio sencilla y que, sin embargo, termina convirtiéndose en una carrera de obstáculos en un paisaje donde los desastres de la guerra conviven en la mente del protagonista, un individuo sin nombre, con recuerdos de partidas de ajedrez, estrellas fugaces e inesperados cantos del gallo que como narraciones antiguas van pasando de generación en generación para hablar de la barbarie y del silencio de la guerra. Pero tal vez la lluvia se convierta, de pronto, en el bálsamo perfecto para calmar las heridas.
La autora construye con delicadeza un caleidoscopio de la guerra silenciosa, de la belleza y de la crueldad, y con un estilo poético impregnado de tintes irónicos y retazos de humo describe lo que es sentir el miedo en la nuca y convivir con él a diario. Un relato que golpea y que hace reflexionar, diferente e insólito, una novela que cambiará tu manera de ver el mundo.
«Quería contar la vida cotidiana con el miedo en la nuca. Cómo el horror se te va metiendo en el cuerpo hasta desgarrarte sin ruido mientras estás condenado a llevar una vida normal.»
La crítica ha dicho... «Su obra nos llega desde sus propias experiencias y, precisamente por eso es luminosa, serena, real y, sobre todo, positiva.» Entrelectores
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