Aseguraba el autor de la magistral Madame Bovary que, durante su infancia, por la mañana, al bajar a desayunar, una vecina amiga de su madre digeria la realidad cotidiana a traves de lugares comunices, de ideas preconcebidas que nos dibujan con sencillez el mundo. Flaubert, asombrado por las explicaciones que aquella mujer tenia para todo, se propuso, desde aquel momento, escribir este glosario.