Últimamente, nada ha sido igual para Dolores Mendoza. Acaban dediagnosticarle cistitis intersticial, ha tenido un incidentehumillante que la ha convertido en el hazmerreír de su escuela y haperdido a su amiga de toda la vida, Shae, que de repente ignora aDolores para salir con las chicas más populares. Por si fuera poco, su madre la obliga a ir a un «taller de comunicación para chicas». Allí, Dolores establece una tímida conexión con TerpsícoreBer-kenbosch-Jones, una joven que recibe educación en casa y esneurodiversa. Inesperadamente, ambas ha-en un trato. Con el tiempo, su amistad de conveniencia empezará a transformar tanto a Dolores como a Terpsícore y a redefinir la forma en que ambas chicas entienden lasamistde antiguas y nuevas.