En realidad El Decamerón, a pesar de sus distintas apariencias, no es ni irreverente , ni cinico, ni mojigato, ni sensual, ni idealista, y Boccaccio se manifiesta a la vez como el más desinteresado y ampliamente humano de los narradores. - Mario Bonfantini.
La Fontaine rió en Boccaciio, donde Shakespeare se deshizo en lágrimas. - Alfred de Musset.
Boccaccio acaricia el lenguaje como un enamorado, Diríase que en cada palabra ve una vida propia, a la que no falta otra cosa que ser animada por el intelecto. - Ugo Foscolo.
El Decamerón, la comedia humana de Boccaccio, es la única obra comparable por su universalidad a la Divina Comedia de Dante. - Giosue Carducci.