El libro alterna el tono periodístico con el ensayístico, pero no trata de ser académico ni finge neutralidad. El autor cuenta desde abajo y mira desde al lado de los pueblos indígenas, afrodescendientes y asiático descendientes que habitan esta región tan diversa que se ha tratado de homogeneizar, primero por los invasores y colonizadores europeos, después por las independencias y su modelo importado de Estado moderno.