Bombardeos a plazas costeras, desembarcos, ataques a convoyes, incursiones y, por supuesto, grandes batallas navales; a lo largo del siglo XVIII, la Armada española se enzarzó en innumerables combates desde el mar Mediterráneo hasta el mar de la China. Los distintos tipos de buques de guerra, desde los poderosos navíos de línea hasta las pequeñas lanchas cañoneras y bombarderas, cumplían cada uno una función determinada en la estrategia naval española enfocada a la lucha contra armadas enemigas –desde los omnipresentes británicos hasta los corsarios de Argel–. En este número de la serie que dedicamos a la Armada española, ampliamos el fenómeno del combate naval en el contexto dieciochesco en sus múltiples dimensiones: la evolución de las tácticas del combate en líneas de batalla, el desarrollo de la artillería, la logística subyacente –la fabricación y el transporte hasta los puertos y arsenales de armas y municiones–, el devenir del combate y la gestión de la victoria o la derrota desde la perspectiva de un buque individual, y la medicina y la cirugía militares, entre otros aspectos clave. Una exposición que acompañamos con el relato analítico de varios combates de distinto tipo en los que intervino la Marina en escenarios de lo más variopintos, entre los que destaca la captura del gran convoy británico destinado a las colonias americanas por la escuadra de Luis de Córdova en 1780.