“Sois buenos. Sois muy buenos. Lo vais a conseguir”, así se dirigía Asier Garitano a sus jugadores a finales del mes de abril
“A saco, vamos a por ello”. Quedaban pocos partidos. Nada, ni nadie, perturbó su objetivo en los días previos a la gran final de Anduva. “Lo tenía clarísimo, sabía que íbamos a ascender. Si el gol de Aridane hubiese valido, habríamos marcado otro”, desvela Garitano meses después. El Leganés se había destapado a principios de febrero y su meta dejó de ser la permanencia para conseguir el ascenso a Primera División. Pablo Insua culminó el milagro el 4 de junio de 2016. Del barro de Segunda B a la galaxia de Primera en tan solo cuatro temporadas.
